
La sombra de los días sin esperanza ha pasado; fueron llevados por el viento al lugar más remoto. De las olas del mar aprendí a ser paciente y a confiar en Dios; de las aves aprendí a cantar aún en medio de los días nublados; de los árboles en el invierno aprendí a esperar por tiempos mejores; aprendí que durante esos tiempos fríos y de aparente muerte las raíces crecen. La sombra de los días sin esperanza ha pasado; fueron llevados por el viento al lugar más remoto. Las rosas de esperanza y alegría han retornado a mi jardín, las flores retornan a decorar mis bosques de aventura. El amanecer declara la fidelidad de Dios y el Arco Iris Su gran paciencia para conmigo. Soy libre de las cadenas del dolor y de las sogas que ataban mi destino. Las palabras que como dardos penetraron mi ilusión han sido ya arrancadas de las puertas de mis sueños. Las puertas de mis sueños… hoy son abiertas y dan la bienvenida a las nuevas canciones, las nuevas enseñanzas, las nuevas revelaciones de Dios y las nuevas melodías. Las palabras crueles que encarcelaron mi mente y apagaron el fuego de mi pasión por la vida, han sido secadas con la bienvenida de un nuevo amor. Miro hoy a los montes y veo que mi salvación se aproxima. Jesús Cristo se ha levantado en el Tribunal de los que levantan sus acusaciones en contra mía y ha presentado su sangre como evidencia de mi libertad. La sombra de los días sin esperanza ha pasado; fueron llevados por el viento al lugar más remoto. Dios se levantó como mi soldado defensor y desarmó las armas de muerte de mis enemigos; Dios levantó mi cabeza y arrancó de mí la maldición de la vergüenza. Continúo entonces mis caminos, no usando mis propias fuerzas, mas las fuerzas provistas por el Padre, Por el Rey de reyes, el Señor de señores, el indiscutible General de los Ejércitos, el Campeón y el que me sacó del fango de la miseria. La sombra de los días sin esperanza ha pasado; fueron llevados por el viento al lugar más remoto.
An independent thinker with a profound call to see the orthodoxy of the church and passion for Christ manifesting together. Angel was born in Brooklyn, New York in April of 1968, he was raised on the beautiful island of Puerto Rico where he earned his B.S. degree in Sociology with a minor in Education from the Inter American University in San Germán in 1991. That same year he moved to Jacksonville, Florida. After working construction jobs for a year and learning the English language, his first job working with foster-care children in the capacity of youth care worker was with Jacksonville Youth Sanctuary in September of 1992. With JYS he was promoted several times as group home supervisor, legal caseworker, and program director.
While in Jacksonville, Angel studied a couple of martial arts styles. After earning his black belt, he became the founder of Good Fight Ministries as he used martial arts as an instrument to preach the gospel. In 2004 Angel was selected Martial Arts Instructor of the Year for the State of Florida and in 2005 Angel was inducted in the USA Martial Arts Hall of Fame where he also received the Christian Spirit Award. In July of 2005 Angel accepted his call to pastor a bilingual church in Winton, NC where he served for a couple of years. Five months later he lost his first wife to cancer in December of that same year. This initiated a deep valley of suffering in his life, a mountain of costly mistakes and the embracing of lifestyles of sin that are well documented through this blog.
In August of 2012 Angel moved to Fairbanks Alaska with his wife Rayette Casiano and six children who are now adults. In Alaska, Angel continued his social work-related career and his ministry of preaching, teaching and writing. Angel is the author of two books, Hope for the divorcee: Forgiving and Moving Forward and 7 Banderas de Esperanza: La Bendición de Yokdzonot.
In January 8th of 2020 Angel and his wife moved to Arizona. On June 8th 2021 Angel started his home church, not as a starting point, but as a closer way to how the church is suppose to look like according to Scripture.