¡Qué mucho cansa el excremento! Lo mismo ayer, lo mismo hoy y posiblemente lo mismo mañana. Siento la crueldad de esta vida; de los que se hacen llamar mis hermanos mas continuamente apuñalan mis espaldas con sus palabras repletas de crueldad, de odio y quizás hasta de estúpidas envidias.

No soy lo que mis enemigos dicen que soy, soy aún mucho peor. Tampoco soy lo que mis amigos han dibujado sobre mí. No soy el perfecto dibujo que nunca ha fallado. Mis debilidades han sido muchas más que mis victorias.

Soy realmente lo que pienso en los adentros de mi mente, en ese lugar en donde solo Dios escucha y solo Dios ve. Soy un mendigo y un esclavo de la misericordia de Dios.  Soy simplemente uno que como tú, necesita cambio; uno que como tú, necesita a Cristo desesperadamente cada segundo de mi vida. Soy literalmente, un soplo de vida que hoy existe y mañana su nombre es escrito en una piedra de algún cementerio.

Te pido perdón por ofenderte y mil veces me arrepiento de mis pecados. ¿Hasta cuándo me vas a condenar? ¿Cuándo podré ser declarado libre de la cárcel de mis errores pasados? De toda esta defecación mi alma ya se ha hastiado. Hacia adelante debo seguir; hacia adelante buscando conocer más y más a mi Cristo; hacia adelante con el llamado que Dios me ha dado, hacia adelante y aún dispuesto a dar mi vida; pues el Evangelio así lo demanda.

Hoy he decidido amarte, hoy he decidido perdonarte por las cadenas que has amarrado en mi vida; pues aún cuando me quieres preso, de tu excremento hoy soy declarado libre.


Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: