Imagen de Los Famosos Jardines Colgantes de Babylonia

“Y oí otra voz del cielo, que decía:
«¡Salid de ella, pueblo mío,
para que no seáis partícipes de sus pecados
ni recibáis parte de sus plagas!” Apocalipsis 18:4 (RVR 1995) 

      Esta es la palabra de Dios para su pueblo desde los tiempos de Abraham. Este es el deseo de un Padre bueno que quiere lo mejor para sus hijos. Mas nosotros le hemos resistido y nos hemos hecho cómplices de la rebeldía, el pecado y el odio de La Gran Ramera.

      La Gran Ramera es Babilonia, una ciudad que aunque fue físicamente destruía muchos años atrás, posee un espíritu que aún existe hoy.

Imagen Satélite de Babylonia

Aún un lector casual de Las Sagradas Escrituras no puede escapar el fijarse que Babilonia es, fuera de Jerusalén, la ciudad de más importancia en el mundo antiguo. Por decirlo así: Babilonia es la Jerusalén de Satanás. Tal y como Dios se ha manifestado al mundo a través de Israel y hoy día a través de Su Iglesia, el diablo continúa manifestando su agenda a través de Babilonia.

      Babilonia estuvo en su gran apogeo y tiempos de gloria, en su historia física, hace algunos 2,600 años atrás bajo el dominio del gran Rey Nabucodonosor. Mas el origen de Babilonia se remonta miles de años antes de Nabucodonosor. La gran ciudad de Babilonia fue la primera gran ciudad formalmente establecida en la historia del mundo. Babilonia fue fundada por Nimrod. En Génesis 10:6-12 vemos la introducción de Nimrod y de Babilonia:

“6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 7 Los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán. 8 Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. 9 Éste fue vigoroso cazador delante de Jehová, por lo cual se dice: «Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.» 10 Y fueron cabeceras de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, ciudades en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala 12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.” (RVR 1995) 

      Babel fue el primer nombre de Babilonia. Babel significa: Confusión. El nombre de Nimrod significa: “Rebelde”, por lo que Nimrod era un rebelde delante de Dios.” Historiadores han sugerido que Nimrod era un tirano; de hecho cuando estudiamos la frase: “…vigoroso cazador delante de Jehová.” encontramos que Nimrod era un cazador, no de animales, sino de hombres. Existe mucha evidencia histórica de la tiranía de este diabólico hombre. En Génesis 11:1-5 vemos la historia de la fundación de la ciudad de Babilonia:

“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. 2 Aconteció que cuando salieron de oriente hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. 3 Un día se dijeron unos a otros: «Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego.» Así el ladrillo les sirvió en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 4 Después dijeron: «Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéramos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.»

5 Jehová descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.” (RVR 1995)

       Esto no fue un simple acto de la edificación de una ciudad. Aquí vemos el nacimiento de un sistema político y religiosos que se reveló abiertamente en contra de Dios. Un sistema secular y diabólico que se ha extendido hasta nuestros tiempos.  Esto fue un acto tan pecaminoso que requirió que Dios personalmente confrontara dicho pecado. En Génesis once vemos que Dios confundió los lenguajes y detuvo la edificación de tal torre, mas Dios ha permitido que el espíritu de esta ciudad se siga propagando alrededor del mundo hasta que llegue la hora de su destrucción.

      En Babel vemos al hombre tratando de hacerse de nombres de importancia y de tomar la gloria que le pertenece solo a Dios. También vemos al hombre rehusar obedecer el mandamiento de Dios de multiplicarse y esparcirse sobre la tierra. Hoy día vemos que todas las falsas religiones, organizaciones secretas, cultos diabólicos, dioses y simbolismos paganos tienen su origen en Babilonia. No nos debe extrañar que la Biblia no tiene nada bueno que decir sobre la gran ramera.

      Es impresionante el ver en las Escrituras que este sistema Babilónico, el cual ha afectado al mundo negativamente por miles de años, será destruido por Dios en tan solo una hora. En Apocalipsis 18:8-10 vemos:

“8  Por lo cual, en un solo día
vendrán sus plagas:
muerte, llanto y hambre,
y será quemada con fuego,
porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga. 9 Los reyes de la tierra que han fornicado con ella y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella cuando vean el humo de su incendio. 10 Poniéndose lejos por el temor de su tormento, dirán: 

«¡Ay, ay de la gran ciudad,
de Babilonia, la ciudad fuerte!,
porque en una sola hora vino tu juicio.»” (RVR 1995) 

      El reto más grande de Dios no ha sido el destruir físicamente a Babilonia ni la destrucción espiritual que se aproxima para la misma. El reto ha sido el ganarse el total corazón de Su propio pueblo, ya que través de la historia hemos continuado nuestras fornicaciones espirituales con este sistema Babilónico.

Foto inspirada en La Gran Ramera

Continúa…