Existieron tiempos en donde los hombre no decían malas palabras delante de las damas, especialmente cuando dicha dama era casada.
Me acuerdo ver peleas formarse porque hombres indecentes se atrevieron a expresar vulgaridades delante de señoras casadas. También existieron tiempos en donde no se usaban expresiones vulgares delante de los niños ni de los ancianos.
Lamentablemente, hoy día se ha perdido mucho de ese respeto tan precioso en nuestra cultura. Vemos groserías en la música, en los juegos de videos, en películas, en la escuela, en el trabajo, en los restaurantes, en la parada de carros púbicos, en nuestras propias casas y en fin… en todas partes.
En mis tiempos antes de ser Cristiano yo decía muchas malas palabras. Luego aprendí Inglés y decía malas palabras en Inglés y en Español. Dios me ha ayudado mucho en esa área.
La pregunta debe ser, ¿Qué nos dice la Biblia sobre las malas palabras? Considera y medita en lo que nos dice la Biblia en Santiago 3:10,
“De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.” (Reina Valera 1995)
La Biblia, no yo, nos dice que “…esto no debe se así.” En Facebook se ve mucho esta insistencia de maldecir y bendecir. Muchas veces leo mensajes Cristocéntricos, los cuales son edificantes y cargados de mucha inspiración. Mas luego, esa misma persona, escribe vulgaridades de las más bajas. Hermanos, “…esto no debe se así.”
Para mi, los versos Bíblicos que más me impactaron se encuentran en Efesios 4:29-30,
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30 Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. (reina Valera 1995)
Esas palabras corrompidas son las malas palabras y las palabras que hablamos para destruir y herir a otros. Las malas palabras entristecen al Espíritu Santo. ¿Quieres entristecer al Espíritu de Dios? Cada ves que hablas asquerosamente lo entristeces.
Leave a Reply