Hermanos, el dolor y las traiciones a nuestro Dios no terminan; continúan aún hoy. Aún tú y yo lo hemos traicionado con nuestras transgresiones. El mundo está lleno de iniquidad. El mundo secular sigue bajo la dirección de Satanás y estos dioses rebeldes. La Iglesia también se ha prostituido, pero una vez más, le servimos a un Dios de Pacto y, debido a ese pacto que fuese consagrado con la sangre de Cristo, Jesús le dice a Pedro en Mateo 16:18, “Por eso te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a edificar mi Iglesia, y el poder del abismo no la vencerá.” La Palabra (Hispanoamericana).
Hermanos, Dios es un Dios experimentado en la traición. El ha aguantado mucho dolor causado por nuestros pecados, nuestras transgresiones he iniquidad. Mas Dios es un Dios de juicio; su juicio es perfecto… y su juicio se aproxima. El no olvida su pueblo Israel y, ¡Gloria a Dios! que dos mil años atrás Dios levantó la Iglesia.
Amados, así como el arca de Noé fuera la provisión para la salvación de Noé y su familia, la Iglesia es un arca mucho más grande, reservada para los escogidos de Dios; su pueblo Israel primero y luego la Iglesia de Cristo. Esto no se trata de denominaciones; se trata de un arrepintiendo genuino por nuestros pecados y el creer y aceptar a Cristo como nuestro Señor y Salvador. Todos somos culpables de pecado; nadie es inocente; solo encontramos perdón a través de Cristo. Solo a través de Cristo podemos encontrar libertad, paz y gozo. Jesús ha vencido a Satanás; en el desierto lo venció personalmente y en la cruz lo venció por sus escogidos. Satanás creía que con la muerte de Cristo el declararía victoria sobre el plan de Dios, pero la Biblia nos dice,
Ninguno entre los poderosos de este mundo ha llegado a conocer tal sabiduría, pues, de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor de la gloria. La Palabra (Hispanoamericana)
Hermanos, la palabra poderoso es la palabra griega árchōn, gobernante, principal, príncipe.[1] Es de donde sacamos el prefijo “arc”, por ejemplo, arcángel. En este caso podemos decir que ni los romanos, ni los fariseos, ni satanás, ni los dioses sabían del plan redentor de Dios. La muerte y resurrección de Cristo es la esencia de nuestra fe. Por eso es por lo que Cristo, antes de ascender a los cielos después de su resurrección dijo, en presencia de mas de 500 testigos[2],
— Dios me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Mateo 28:18 La palabra (Hispanoamericana)
Jesucristo es mas poderoso que satanás, que sus ángeles, que todo gigante, que los dioses de este mundo, que los demonios y que todo hombre. ¡A EL sea la gloria y el honor por los siglos de los siglos… amén!
[1] Spiros Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary: New Testament (Chattanooga, TN: AMG Publishers, 2000).
[2] Primera de Corintios 15:6
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