Join 14,083 other followers

El ser humano ama muchas cosas; algunos aman las fiestas, los carros, la comida, la ropa, sus trabajos, etc. mas tenemos problemas amando lo que estamos llamados a amar de acuerdo con la Biblia. 

Primeramente, estamos llamados a amar a Dios por sobre todas las cosas. Este es el primer mandamiento. Dios es perfecto, mas su perfección se cuestiona; su justicia se cuestiona y, aún su amor se cuestiona. Este es nuestro primer problema cuando se trata de amar. El Apóstol Juan nos reta al decirnos,

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.” Primera de Juan 4:20 (La Biblia Las Américas.)

Tenemos que aprender a amar a Dios quien es perfecto y demostramos ese amor amando lo imperfecto. La Biblia nos describe como mentirosos cuando decimos que amamos a Dios quien no hemos tan siquiera visto y, a la misma vez, aborrecemos a nuestro hermano quien tenemos la habilidad de ver con nuestros propios ojos.

El amor de Dios ha sido probado. Dios demostró su amor en amarnos cuando estábamos perdidos (Romanos 5:8); el amor de Dios se ve en la cruz del Calvario. Dios demuestra su amor con sus misericordias, las cuales son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:22). Esa misericordia aguanta el castigo que merecemos. Dios demostró su amor cuando estableció pactos para no destruirnos en nuestras imperfecciones. Su amor se demuestra de tantas maneras, pero ultimadamente se demuestra en que nos crea sin verdaderamente necesitarnos para nada. La naturaleza de la creación demuestra que Dios decide amar seres aún inferiores que los ángeles (Salmo 8:5). El pudo haber creado una raza o especie un poco inferior a El, pero no lo hizo, nos crea a nosotros. ¡Eso es amor!

El verdadero amor se manifiesta amando aquellos que no tienen nada para darnos. Ese es el ejemplo que Dios nos dio. El verdadero amor se demuestra amando lo imperfecto.  Estamos llamados a amar a

  1. Nuestros enemigos (Mateo 5:44)
  2. Nuestras esposas (Efesios 5:25)
  3. Los unos a los otro (Juan 13:34)

Estos tres grupos tienen algo en común, Imperfección. Para añadir al reto, Dios no nos dio el poder de cambiar a nadie.  Estamos llamados a amar a personas tal y como son. Estamos llamados a amar sin condiciones, esto es, sin esperar nada a cambio. Esto quiere decir que, si no recibimos absolutamente nada a cambio de nuestro amor, el llamado a amar sigue en pie. Los diez mandamientos y toda la ley del Viejo Testamento fue resumida por Cristo en solo dos mandamientos,

y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza”. 31 El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento mayor que estos». Mateo 12:30-31

Toda la ley es resumida en el amor. Para amar lo imperfecto tenemos que aprender a perdonar. El amor y el perdón van de la mano. Dios, quien es experimentado en tradición, nos ha demostrado su amor y su perdón por miles de años. Es por eso que los que no perdonan serán juzgados con las llamas del infierno (Mateo 6:15).

“Oh Dios mío, enséñame a amar sin condiciones. Enséñame a amar a los que me han hecho daño. Enséñame a amar a mi esposa (Esposo), a mis hermanos y hermanas en Cristo y a las naciones. En el nombre de Jesús.”

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: