Quienes Somos, Nuestra Misión y Nuestro Modus Operandi
La información relacionada a quienes somos como Iglesia, nuestra misión y nuestro modus operandi están claras en las Escrituras. En este artículo quiero enfocarme en las piezas necesarias para una Iglesia saludable.
9 Ingredientes que Hacen de Una Iglesia Saludable
- Cristo es la cabeza (Colosenses 1:18)
- El Espíritu nos guía, a través de las Escrituras, a toda verdad (Juan 16:13)
- Somos familia, la Iglesia está llamada a operar como una familia no como un negocio (hebreos 10:25)
- La Gran Comisión es la visión de la Iglesia (Mateo 28:18-20)
- Existe un gobierno Compuesto de apóstoles (Las Cartas apostólicas de Pablo), un cuerpo de ancianos en cada región y un cuerpo diáconos en cada Iglesia local (Primera de Timoteo 3)
- Tiene su modus operandi (Hechos 2:42)
- Hay diversidad de dones, diversidad de ministerios y diversidad de actividades (Primera de Corintios 12:4-6)
- Existe un fluir de las cinco categorías de ministerios (Efesios 4:11)
- El role de la mujer es claramente definido
Para expandir un poco más en este asunto vamos a Primera de Timoteo 2:11-15,
La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
13 Porque Adán fue formado primero, después Eva;
14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia. (Reina Velera – 1960)
La mujer no es tonta ni estúpida; hemos establecido anteriormente que a la mujer le es permitido profetizar y orar en las congregaciones. Mas la mujer está llamada a aprender en sujeción. Aquí Pablo establece que el enseñar es ejercer dominio sobre el hombre. Acordémonos que una de las cualificaciones del anciano es la habilidad de enseñar. Cuando le enseñamos a otra persona estamos ejerciendo cierta autoridad sobre ellos.
Las mujeres están llamadas a enseñar a otras mujeres (Titos 2:3-5). También pueden profetizar y orar en nuestras congregaciones; pero interesantemente solo se les hez permitido profetizar y enseñar con un velo que representa que están bajo la autoridad de sus esposos. Primera de Corintios 11:2-10 nos dice,
Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.
3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.
6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. (Reina Valera Revisada – 1960)
Dios puede usar a la mujer para comunicar un mensaje. Dios puede utilizar a la mujer proféticamente para comunicar edificación, exhortación y consolación. Sabemos que el don profético es importantísimo y de mucho valor en el Viejo y en el Nuevo Testamento. Tanto Moisés como Pablo expresaron su deseo de que todos profeticen. Mas el enseñar es diferente; el que enseña ya de por si tiene una posición de autoridad. Entonces, aunque Pablo les permite a las mujeres mayores enseñarles a las otras mujeres más jóvenes (Titos 2:3-5) no les permite a las mujeres enseñarles a otros hombres; eso es lo mismo que ejercer autoridad sobre ellos. Esto está claro y, aunque no es culturalmente aceptable, es bíblico.
Hermanos, esta es la Iglesia, quienes somos, nuestra misión y nuestro modus operandi, Esto no es cuestión de denominaciones o tradiciones de hombres; les he descrito la Iglesia desde el punto de vista bíblico. Así como Israel pidió tener reyes para ser como todas las naciones; la Iglesia también ha cambiado su estructura.
Dios ha mostrado misericordia; pero al final de cuentas, de la misma forma que El no se olvida de Israel, tampoco se olvidará de la Iglesia; mas la Iglesia será suya a SU MANERA, no a la nuestra. Este sistema institucionalizado de la Iglesia puede hacer muchas cosas, tiene una apariencia de piedad (2 Timoteo 3:5), pero es solo eso, apariencia; las señales no existen. El poder de Dios no es manifestado; todo lo que podemos hacer es hablar; pero sin acción.
Hay un remanente que no está satisfecho con apariencias; hay un remanente que ama a Dios; que ama al Dios verdadero. Es ese el remanente que Dios está levantando. Le pido a Dios que seamos parte del mismo.
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