
Dios no es un Dios de anti-fiestas. En Levíticos 23 Dios le dio 9 fiestas al pueblo de Israel para celebrar fielmente. Cada una de estas fiestas estaban directamente conectadas a Cristo. Estas celebraciones le recordaban al pueblo de Israel sobre la grandeza y bondad de Dios, el mantener corazones humildes y el tener compasión por los pobres.
- El Día de Reposo: Un día especial en la semana para apartarse con Dios.
- La Fiesta de Pascua: En el calendario judío, el primer mes era conocido como Nisán. La Pascua se celebraba el día catorce de Nisán todos los años. Esta fiesta conmemoraba la liberación de Israel de Egipto. Recordémonos que los israelitas fueron instruidos a poner sangre de cordero en sus puertas para escapar el juicio de Dios que venia en contra de todos los primogénitos. Esta sangre simboliza, claramente, la sangre de Cristo y, como a través de Su sangre escapamos también hoy, el juicio de Dios.
- La Fiesta de los Panes sin Levadura: “La fiesta de los panes sin levadura era una celebración que duraba toda una semana después de la Pascua (de Nisán 15 a Nisán 21). Esta fiesta mostraba la pureza en la cual Israel debía de andar (ilustrado por comer pan sin levadura, un tipo de pecado) después de la sangre expiatoria de la Pascua.”[1]
- La Fiesta de la Primicias: Esta fiesta se celebraba en marzo. Obviamente la idea era traer a Dios las primicias de los primeros frutos de la ciega anticipando la bendición de Dios para más fruto.
- La Fiesta de Pentecostés: Esta fiesta se celebraba cincuenta días luego de las fiestas de las primicias. El enfoque era el ofrecer el nuevo grano a Jehová. La Iglesia nació el día de pentecostés (Hechos 2). La iglesia es ese nuevo grano.
- Generosidad con el Pobre y el Extranjero: “Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.” Levíticos 23:22 (RVR1960) Dios no quería que el pueblo de Israel se olvidara de los pobre.
- La Fiesta de las Trompetas: El primer día del mes séptimo se sonaban las trompetas y el pueblo era llamado a un día de reposo. Esto era una santa convocación. Primera de Corintios 15:52 nos dice, “en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados sin corrupción; y nosotros seremos transformados.” (RVA2015)
- El Día de Expiación: A los diez días del mes séptimo el pueblo afligía sus almas. Este era un tiempo de refección y de arrepentimiento.
- La Fiesta de los Tabernáculos: A los quince días de este mes séptimo también se celebraba esta fiesta. Esta era una fiesta de gran regocijo; el pueblo miraba atrás con corazones agradecidos por la liberación y provisión de Dios en sus tiempos en el desierto. Esta fiesta duraba ocho días; “La Fiesta de los Tabernáculos comenzaba y terminaba en descanso; todo se trataba de celebración, y descanso y refrigerio.”[2] Hermanos, estamos llamados a celebrar la salvación y provisión de Dios en nuestras vidas.
Como pueden ver el enfoque de cada una de estas fiestas se concentraba en Dios y su obra redentora para con su pueblo; también un aspecto social y de compasión por los pobres. Ninguna de estas fiestas era de naturaleza egoísta. Interesantemente, al estudiar estas celebraciones podemos ver como Dios mandaba al pueblo a descansar y a reflexionar. Creo que cada una de estas celebraciones están diseñadas a renovarnos física, mental y espiritualmente. Lamentablemente no podemos decir lo mismo sobre el monstruo de la Navidad. Esto es sin duda una celebración pagana que se disfraza de cristiandad. Durante este tiempo gastamos más dinero, comemos más, estamos más ocupados y mas atareados de la cuenta.
- Desde el 2009 los americanos continúan aumentando sus gastos durante la navidad. Cada año los gastos aumentan un 8.5%.
- El americano gasta, en promedio, $998 en regalos.[3]
- Debido a la ansiedad provocada por el estrés de la navidad es común que aumenten los casos de depresión.[4]
La navidad se supone que celebre el nacimiento de Cristo; pero lamentablemente el mundo ha aprendido a celebrar la navidad sin Cristo. Las películas de la navidad no mencionan a Cristo; se limitan a una historia romántica; sin ninguna mensaje que nos haga reflexionar en la bondad de nuestro Dios.
No tengo ningún problema con que reflexionemos y estudiemos los eventos que rodean el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo; después de todo, estos eventos están descritos en las Escrituras. Mas el cristiano debe rechazar el monstruo de la navidad y aprender de los festivales que fueron establecidos en la Biblia. Estoy consiente que para los que no somos judíos, no tenemos mandatos de seguir estos festivales de Levíticos 23, mas definitivamente estamos llamados a aprender de ellos.
[1] https://www.blueletterbible.org/Comm/guzik_david/spanish/StudyGuide_Lev/Lev_23.cfm
[2] https://www.blueletterbible.org/Comm/guzik_david/spanish/StudyGuide_Lev/Lev_23.cfm
[3] https://www.investopedia.com/financial-edge/1112/average-cost-of-an-american-christmas.aspx
[4] https://www.healthline.com/health/depression/holidays / https://www.animalpolitico.com/elsabueso/depresion-en-navidad-es-mas-comun-de-lo-que-crees/