
Muchos se enojan con Dios y pierden la fe en su poder y en la Iglesia cuando buscan algún tipo de sanación y no la encuentran o, la encuentran por un tiempo, pero luego regresa la enfermedad o el ataque emocional. Lamentablemente vivimos en una sociedad donde todo lo quieren rápido; quieren soluciones instantáneas; quieren que alguien le ponga las manos encima y que con una oración todo se arregle. Esta es una forma de pensar errónea. Filipenses 2:12 nos dice,
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, (Reina-Velera 1960)
La palabra salvación es la palabra griega sōtēría; que significa “Liberación; mantenerse fuera de peligro o destrucción.[1] Aquí no estamos hablando de salvación, sino de liberación. La salvación es un regalo de Dios que no nos cuesta nada. La salvación es enteramente obra de Dios. Efesios 2:8-9 nos dice,
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. (RVR1960)
¡Gloria a Dios hermanos que somos escogidos por su gracia! Nadie trabaja para su salvación. La salvación no es una decisión, es obra de Dios. Cuando confesamos a Cristo como nuestros Señor y Salvador, confesamos lo que el Espíritu Santo ya hizo en nosotros. La salvación resolvió nuestro problema con el pecado; fuimos perdonados; Cristo pagó el precio y ahora somos inocentes y justos a través de Cristo. Nos espera la Nueva Jerusalén; nuestro nuevo hogar será el Paraíso. Mas cuando hablamos de liberación estamos hablando de algo diferente. La liberación es el primer paso a la libertad.
La liberación responde a uno de los aspectos más importantes en nuestras vidas como ministros, la reprensión de demonios. En Lucas 9:1-2 Jesús nos dice, “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. 2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.” (RVR1960)
El confrontar estos demonios no es algo que debe ser ignorado. Si una persona está siendo poseída por demonios en ciertos aspectos de sus almas, ninguna información que se le ofrezca; sermones, enseñanzas y aún consejería será efectiva hasta que esta persona no sea liberada de estos demonios.
Bíblicamente encuentro que como discípulos de Cristo estamos llamados a ser libres; pero muchos son salvos, pero nunca llegan a disfrutar de la libertad. La salvación es la puerta, mas Dios tiene más bendiciones para nosotros; Dios quiere que seamos libres. Juan 8:36 nos dice, “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (RVR1960) La palabra griega para Libre es eleutheróō; que significa “Libertad sobre el poder y castigo del pecado.”[2] No tan solo que Cristo nos quitó la culpa del pecado, pero El también desea que disfrutemos de libertad sobre el poder del pecado en nuestras vidas.
Usted puede en este momento declarar que usted es libre del poder del pecado y, definitivamente, que Cristo murió en la cruz por sus pecados y los míos. Mas ¿puede usted, sinceramente, decirme que es libre del poder del pecado? Seguramente le echará la culpa a los deseos de la carne. Mas la Biblia, aunque establece que la carne no coopera con Dios y que vivimos una batalla interna (Romanos 8:7 / Gálatas 5:17) nos dice “…Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” Gálatas 5:16 (RVR1960) El Apóstol Pedro nos dice,
Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 2 Pedro 1:3-4 (RVR1960)
Aquí Pedro nos habla de un poder divino disponible para nosotros. Este poder divino nos ofrece grandísimas promesas y provee el poder para escapar la corrupción que hay en el mundo.
Hermano, piensa en esto: Eres cristiano, pero no puedes para de argumentar con tu esposa; eres cristiano, pero eres despedido de todos tus trabajos; eres cristiano, pero no puedes detener tu adicción a las drogas (Legales e ilegales) y al alcohol; eres cristiano, pero siempre sufres de depresión; eres cristiano, pero no puedes parar de ver pornografía; eres cristiano, pero no puedes detener tus ataques de rabia; eres cristiano, pero estas siempre amargado, etc.
Estos son algunos ejemplos de cristianos que han aprendido a vivir con demonios o, no quieren o, no saben, que Cristo pagó el precio por su libertad sobre el poder del pecado. Creemos que la libertad es posible, pero no con una simple oración o un simple evento. En Mateo 12:43-45 Jesús nos dice,
Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación. (RVR1960)
Los demonios no se rinden, es por eso por lo que creemos que hay 7 Elementos que todo discípulo de Cristo tiene la obligación de convertir en parte esencial de sus estilos de vida. En los próximos artículos discutiremos cada uno de estos elementos en detalles.
- La Liberación: La reprensión de demonios fuera de nuestras vidas es esencial y céntrico en el ministerio asignado por Dios. (Lucas 9:1)
- Enseñar Sana Doctrina. Hay una limpieza que toma lugar en nuestras mentes cuando aprendemos de la Palabra. (Efesios 5:26)
- El Libre Fluir de los Dones, Ministerios y Operaciones del Espíritu Santo (I Corintios 12:4-6)
- Compañerismo con la Familia de Cristo: este compañerismo nos prepara para los tiempos malos y nos ayuda a mantenernos animados. (Hebreos 10:25)
- La Oración: primero privada y luego con nuestros hermanos, nos fortalece ante las tentaciones. (Mateo 26:41)
- Una Visión Profética para Nuestra la Vidas: Sin dicha visión perecemos. (Proverbios 29:18)
- Cuidado Pastoral: Los pastores vela por nuestras almas; esto quiere decir nuestras formas de pensar, nuestra toma de decisiones y nuestras emociones. (Hebreos 13:17)
Continúa…
[1] Spiros Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary: New Testament (Chattanooga, TN: AMG Publishers, 2000).
[2] Spiros Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary: New Testament (Chattanooga, TN: AMG Publishers, 2000).