Liberación

Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. 2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. Lucas 9:1-2 (RVR1960)

Jesús nos dio autoridad sobre los demonios. El echar fuera demonios es una parte esencial de nuestros ministerios. En Marcos 16:17 leemos, “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;” (RVR1960) 

Hermanos, la reprensión de demonios no es tan solo un asunto de los pentecostales, este es un asunto de todos nosotros. El pueblo necesita ayuda; muchos necesitan ser liberados de la posesión, de la opresión y de la depresión demoniaca. La liberación es bíblica; Jesús confrontó demonios, los apóstoles confrontaron demonios y nosotros también estamos llamados a hacer lo mismo. 

Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? 30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. 31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos. 32 Él les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas. 33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados. 34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos. Mateo 8:28-34 (RVR1960)

Noten que le rogaron a Jesús que se fuera de dicha ciudad después de reprender a estos demonios. Esto se debe a que sintieron miedo. Creo que lo mismo nos pasa hoy día. Muchos le tienen miedo a estas manifestaciones demoniacas y prefieren predicar y enseñar la Palabra sin tener que confrontar, uno de los aspectos más importantes de nuestro llamado como ministros, la reprensión de demonios. 

Muchas veces no vemos progreso ni crecimiento en la vida de las ovejitas; esto se debe a que están atados por demonios en ciertos aspectos de sus vidas. Estas ataduras impiden el crecimiento espiritual. Creemos que la liberación tiene que estar acompañada con otros aspectos si verdaderamente queremos alcanzar la libertad. Muchos enseñan que con la salvación todo se arregló; sin darse cuenta de que el trabajo maravilloso de Jesús va más allá de la salvación; el quiere no tan solo liberarnos sino también bendecirnos con el regalo de la libertad. 

Continúa…