
Vivimos en un mundo en donde los valores en nuestras sociedades y culturas está virado patadas arriba. Parece ser que ya las verdades absolutas no existen. Dios es rechazado abiertamente. La Biblia no se considera verdad ni merecedora de respecto. El mundo ha levantado su puño a Dios y le dice abiertamente: “No te metas en mi vida, voy a hacer lo que me da la gana.” Estas actitudes y actos de desobediencia tienen y tendrán consecuencias devastadoras.
En Apocalipsis 16 vemos la ira de Dios manifestarse en ulceras malignas y pestilencias. Para aquellos que le tienen miedo al Coronavirus; no habrá máscara ni vacuna que salve a aquellos que adoraron al Anticristo. Los mares, los ríos y toda fuente de agua se convertirán en sangre; no habrá agua potable. El sol arderá de tal manera que quemará a los hombres vivos. Caerá tinieblas sobre el mundo entero y los seres humanos se morderán las leguas de dolor a causa de sus úlceras. Apocalipsis describe el Séptimo Sello de la Ira de Dios en esa hora,
Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. 19 Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. 20 Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. 21 Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande. Apocalipsis 16:18-21 (RVR1960)
Hermanos, esta va a ser una hora terrible. Mas hoy día existe otra manifestación de la ira de Dios; una ira que se manifiesta todos los días; esta ira se manifiesta cuando Dios nos deja hacer lo que nos da la gana.
Romanos 1:18 nos dice, “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” (Reina Valera 1960) Todos los seres humanos hemos pecado; pero hay un grupo que tiene una agenda completamente demoniaca; su agenda es el detener la verdad de Dios. En contra de este grupo se manifiesta la ira de Dios. Veamos como esa ira de Dios se manifiesta. Romanos 1:24-32 nos dice,
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
Notemos que todo comienza en el corazón. Debido a las concupiscencias de sus corazones Dios los entregó a la inmundicia. La palabra Concupiscencia es la palabra griega epithumía; “Un incontrolable e irregular deseo.”[1] Este no es un deseo hacia buenas cosas; sino un deseo corrompido. La palabra Inmundicia es la palabra griega akatharsía; que significa “Suciedad en el sentido físico o moral. Describe todo tipo de contaminación no natural.”[2] Esto es una corrupción a lo establecido por Dios. Dios entonces nos entrega a este tipo de suciedad moral y física. Mas adelante Pablo continúa explicando por que Dios los entrega a dicha suciedad.
25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Aquí estamos hablando de idolatría. La palabra Honrando es adoración. La adoración le pertenece a Dios; idolatría es todo lo que toma el lugar de Dios. Aquí vemos el rechazo directo a la verdad de Dios. Vemos al hombre substituir la verdad de Dios por mentiras. Esto se está viendo claro en nuestras sociedades hoy más que nunca. Esta secuencia la vemos que va de mal en peor,
26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
Como resultado de esta ira de Dios, que se exhibe en permitirle al hombre y, a la mujer, hacer lo que le da la gana, vemos que el homosexualismo se manifiesta abiertamente. Lo que vemos hoy día no debe tomarnos de sorpresa.” No promuevo, en ninguna circunstancia que estas personas se maltraten de ninguna manera; pero hay puntos que tengo que hacer bíblicamente. La razón por la cual la taza de suicidio es tan alta entre esta comunidad de homosexuales y en la comunidad LGBTQ en general, no se debe al trato de la sociedad o debido a los que, como nosotros los cristianos describimos esta conducta por lo que es, una abominación;[3]este tipo de conducta causa que estos hombres y mujeres reciban “en sí mismos la retribución debida a su extravío.” Esta ira no se manifiesta solamente en el espíritu de homosexualidad y perversidad sexual; Pablo nos dice,
28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. (RVR1960)
Al otro lado de la ira de Dios que nos permite hacer lo que nos da la gana es la destrucción de los valores y moralidad de nuestras sociedades y culturas. El animal más peligroso del mundo es un ser humano con una mente reprobada. Una mente reprobada es una mente sin valor, una mente desaprobada por Dios, una mente abominable o asquerosa. En Efesios 4:17-19 Pablo expande en este tema al decir,
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. (RVR1960)
Hay veces que vemos personas que pecan y parece ser que nunca pagan ningún tipo de consecuencia. Mas nosotros, de nada más pensar en pecar somos sorprendidos… ese el amor de Dios. Hermanos, Dios disciplina a los que ama[4] mas deja hacer lo que les da la gana a los que aborrece. Proverbios 13:24 nos dice, “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” (RVR1960) No hay padres perfectos, pero ¿cuantos de nosotros le damos gracias a Dios por la disciplina de nuestros padres? Cuando éramos niños no apreciábamos dicha disciplina, pero ahora sí.
[1] Spiros Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary: New Testament (Chattanooga, TN: AMG Publishers, 2000).
[2] Spiros Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary: New Testament (Chattanooga, TN: AMG Publishers, 2000).
[3] https://bible.knowing-jesus.com/Españal/topics/La-Homosexualidad
[4] y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Hebreos 12:5-7 (RVR1960)
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